Para presumir de melena, no basta con elegir el corte o color perfecto. De hecho, algunos tratamientos a los que sometemos a nuestro pelo lo que hacen es dañarlo. Al cabo del año además nuestro pelo sufre las inclemencias del tiempo, tanto en verano con el sol, la sal y el cloro, como en invierno, con los cambios bruscos de temperatura y la sequedad que se produce en el ambiente por culpa de la calefacción.
Es por eso que dediques unos minutos a la semana para cuidar tu pelo si quieres que esté sano y luzca más bonito que nunca. No basta solo con cortar puntas si no que a veces requiere de unos cuidados especiales según sus necesidades.
Con estos consejos te será más sencillo cuidarlo e incluso recuperarlo. ¡Toma buena nota!
Crecimiento del cabello
Para que tu pelo crezca fuerte y sano, realiza el siguiente preparado: hierve dos puñados de hojas de ortiga en medio litro de agua y déjalo enfriar. Frota con ello tu cuero cabelludo dando masajes circulares y repite el procedimiento durante varios días seguidos.
Stop a la caída
Puedes reducir la caída del cabello cepillándolo todos los días y dándote masajes en el cuero cabelludo con sal yodada antes de cada lavado. De esta manera estimularás la circulación de la sangre en el bulbo piloso, uno de los factores que influyen en la caída del cabello.
Conseguir volumen
Para obtener un peinado con mayor volumen, cepíllate el pelo siempre desde la nuca a las puntas, en sentido contrario al crecimiento, es decir, con la cabeza hacia abajo y aplicando al mismo tiempo aire con el secador.
Combate la caspa
Para eliminar la caspa puedes friccionar el cuero cabelludo con alcohol de cebolla, que se consigue dejando macerar durante 10 días 400 gramos de cebollas cortadas en rodajas en un bote de alcohol.
Cabello brillante
Tendrás un cabello brillante si, después de cada lavado, te aclaras con el líquido obtenido tras cocer durante 20 minutos un puñado de perejil fresco en un litro de agua. Luego, déjalo secar al aire libre evitando el secador.
Disimula las canas
Las canas pueden ‘oscurecerse’ aplicando sobre el cabello la mezcla que obtendrás de la decocción durante media hora de un puñado de hojas de salvia en medio litro de agua.
Un cabello sedoso
El aceite de almendras dulces es un protector del cabello natural que da excelentes resultados y te permitirá lucir un pelo sedoso.
Al ritmo de la luna
Para ayudar a que tu pelo crezca fuerte y rápido, córtatelo en luna nueva y evita hacerlo en cuarto menguante.
Pelo graso
Añade un chorrito de zumo de limón al último aclarado, en uno de cada tres lavados. Eliminarás progresivamente la grasa.
Potencia la mascarilla
No se trata de cuánto tiempo dejes puesta la mascarilla en tu pelo, sino de hacer que de verdad penetren sus nutrientes en la fibra capilar: envuelve tu melena en una toalla caliente y verás que tu mascarilla de siempre parece que funciona mejor que nunca.
Electricidad estática
Los cabellos finos tienden a adquirir electricidad estática con más facilidad, y sobre todo en la época de invierno por culpa de la sequedad que generan las calefacciones. Una buena manera de evitarlo es usando fundas de almohada de seda.
Cerveza para dar brillo
Tras lavar con tu champú habitual, baña con cerveza, que dejarás actuar durante cinco minutos antes de aclarar con agua fría.
Aclara el pelo rubio
Para aclarar un tono el color de tu pelo, empapa bien en manzanilla y deja que se seque al sol.
Cobrizo natural
Si quieres cambiar el color de tu cabello de manera natural dejando que descanse de un excesivo uso de química, recurre a la henna: este producto vegetal que puedes buscar en herbolarios dará a tu pelo un tono cobrizo.
Champú seco
Si no puedes lavarte el pelo, límpialo espolvoreando polvos de talco y masajeando el cuero cabelludo para que absorba la suciedad. Luego, pon la cabeza hacia abajo y cepilla al tiempo que usas el secador con el aire en frío para ayudar a eliminar todos los restos.
Secador menos dañino
El secador es uno de los agentes que más daña tu cabello, pero si no te queda más remedio que usarlo, procura utilizar siempre un difusor para que el secado sea menos dañino.
Cuidado con la laca
Si tu cabello es seco y quebradizo, debes moderar el uso de lacas, gominas y geles fijadores, ya que el alto contenido en alcohol de estos productos contribuye a aumentar la sensación de sequedad en el cabello.
Miel para un pelo sedoso
Añadiendo dos cucharadas soperas de miel por cada litro de tu champú habitual conseguirás un efecto suavizante. Te quedará un pelo sedoso y no tendrás que sufrir al desenredarte.
Potencia tus rizos
Pon a hervir un litro de agua y añádele medio vaso de cerveza y el zumo de medio limón. Ponlo en un botecito con spray y pulverízalo sobre todo tu cabello. Con ayuda de tus manos tu pelo se irá rizando y moldeando de manera natural.
Puntas abiertas
Hazte una coleta alta y, con una brocha, aplica aceite de oliva en el último tercio del pelo. Luego, envuelve con un gorro de ducha y deja actuar toda la noche. Por la mañana, lávate el pelo con tu champú habitual. Repite el proceso un par de veces a la semana. Verás los resultados en poco tiempo.
Hidrata
El aguacate, rico en vitaminas A y E, es tu mejor aliado contra el cabello estropeado. Mézclalo con aceite de oliva y yema de huevo hasta lograr una mezcla espumosa y aplícalo sobre el cabello. Déjalo actuar y luego aclara con agua tibia.
DATO CURIOSOS SOBRE EL PELO:
- El cabello crece 20 centímetros al año y lo hace más en verano que en invierno y de noche que de día.
- Según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, en España hay un salón de peluquería por cada 900 habitantes