En verano, los pies es la parte del cuerpo que más puede sufrir. El uso de sandalias, chanclas y los paseos por la piscina y la playa hacen que los pies se deshidraten, puedan agrietarse, e incluso sufrir infecciones como papiloma, y hongos y bacterias. Para que puedas presumir de pies bonitos durante tus vacaciones, apunta estos consejos que te ayudarán a conseguirlo. Los pies soportan tu peso, te desplazan de un sitio a otro realizando unos 5000 pasos diarios, y son muy delicados. Es por eso que se merecen que les prestes atención.
Primero debes exfoliar la piel teniendo en cuenta que la planta de los pies carece de glándulas sebáceas, el manto hidrolipídico no protege la piel con activos lipídicos. Por eso, los pies suelen secarse, agrietarse y descamarse. Para evitar esa situación debes exfoliar los pies una vez a la semana con masajes con piedra pómez, guante de crin o una mezcla de aguacate con azúcar. También debes usar calzado que transpire y alterna días que puedas llevar calzado con calcetín.
Dúchate lavando los pies con producto adecuado y seca de forma meticulosa entre los dedos. Una vez a la semana, sumerge los pies en una solución de agua templada con sal y unas gotas de árbol del té para evitar los hongos. No andes descalza en los hoteles, ni en los baños, ni en la piscina y evitarás contagios con virus y hongos. Debes cortar las uñas de forma recta para evitar las uñas encarnadas. Además, si te sudan mucho los pies, puedes ponerte talco y productos antitranspirantes y, sobretodo, es necesario mucha higiene porque el sudor se descompone convirtiéndose en caldo de cultivo de muchas bacterias.
También debes usar crema hidratante por la mañana, antes de ponerte las sandalias, para que no se deshidraten los pies. Si vas a hacerte una pedicura elige un centro seguro, y fíjate que desinfecte los utensilios entre cliente y cliente no solo con ultrasonidos o uva sino con soluciones yodadas.
Cuca Miquel, coach de belleza.