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La piel es un órgano defensivo, te protege de las inclemencias del tiempo, del frío, del calor y lo hace a través de un manto ácido que esta formado por ácidos grasos como escualeno, ceramidas, colesterol, además ese manto ácido nos protege no solo del frío sino también de los golpes y de la fricción. La llegada del otoño viene acompañada de bajas temperaturas, viento, algunos días salen soleados y otros son días nublados, fríos y oscuros y ese cambio de temperaturas os puede dañar la piel. Hoy os invito a que aumentéis las defensas para que la piel no sufra tanto y os pueda defender mejor.
Te aconsejo que hagas ejercicio físico con regularidad, para que las mioquinas, que son unas sustancias que se sintetizan en músculo cuando haces ejercicios de fuerza, te engrosen la dermis y una dermis mas fuerte es un tejido mas sano. Come alimentos que contengan ácido linoleico como las nueces, anacardos, piñones, pescados azules ya que ese ácido graso protege la piel frente a la oxidación de las células, y aumenta la ingesta de vitaminas, debes saber que tanto la vitamina A, la C y la E, D son esenciales para que tu piel este sana y fuerte por eso debes comer yema de huevo, grasas lácteas por su contenido en vitamina A y zanahorias, boniatos que son precursores de esa vitamina.
La vitamina C la encuentras en los cítricos, como naranjas, mandarinas, kiwis, fresas, la vitamina E la puedes aportar con el germen de trigo, y la vitamina D en los champiñones.
Toma 10 minutos de sol sin protección solar para garantizar tu aporte de vitamina D.
Completa tu rutina diaria de cuidados en casa con activos vitaminados como serum y crema de vitamina C, E, D y coenzima Q10 que son los antioxidantes por excelencia y evitan que tu piel sufra estrés oxidativo. Haz ejercicio, aumenta el aporte de vitaminas tanto en tus cremas como en tus alimentos y pasarás el otoño con una piel bonita.