Respecto a los hábitos alimenticios, olvídate de los refrescos, embutidos y panadería refinada.
Incorpora a tu dieta alimentos ricos en fibra como cereales, quinoa, frutos secos, frutas y hortalizas como zanahorias y legumbres.
No tomes soja ya que puede favorecer el acúmulo de grasa debido a la similitud que tiene con los estrógenos, hormona femenina decisiva en esa zona.
Elige alimentos diuréticos para ayudarte a la detoxificación como el zumo de limón en ayunas, espárragos, alcachofa e infusiones de piña, de té verde.