Masajes drenantes suaves
Las embarazadas sufren mayor retención de líquidos que fomenta la aparición de celulitis edematosa y el aumento de depósitos de grasa en diferentes zonas del cuerpo como glúteos, cartucheras e hinchazón de piernas.
Para evitar estos síntomas tan molestos, pasadas las 12 primeras semanas, acude a un centro especializado a que te realicen un masaje drenante linfático manual.
Estos masajes son muy suaves y ayudan a estimular el sistema linfático liberando las toxinas y los líquidos acumulados.
En casa termina la ducha con agua fría desde tobillos a la rodilla y da masajes en sentido ascendente desde el tobillo a corva, que es la parte posterior de la rodilla y de rodilla hasta la ingle con aceite de almendras o aceite de oliva.
No puedes usar aceites esenciales puros porque tu cuerpo reacciona ahora de una forma diferente y recuerda tener las piernas elevadas cuando estés tumbada.