La importancia de la respiración
Cuando estés en esa postura, respira conscientemente y en cada inhalación, mete el abdomen como si quisieras pegar el recto del abdomen en la espalda, contén la respiración y exhala vaciando todo el aire.
Con ese gesto fortalecerás el abdomen y movilizarás los intestinos consiguiendo que no se acumulen gases.
Corregida la postura, ya solo os queda comprender que conforme se cumplen años, el organismo cambia y envejece.
Unos investigadores de la Universidad de Yale han descubiertoe, cuál es el motivo por el que la barriga de las mujeres de más de 40 cambia de forma.