De su tía Rocío Jurado no sólo heredó su pasión por la música, sino también el amor por Chipiona. Rosario, de 39 años, se escapó a la playa con su familia y allí, sólo con un bikini, tal cual es, se dejó de postureos para comportarse como una turista más: con sus tirantes bajados para tomar el sol, su pañuelo en la cabeza y un vestido hippy para volver al apartamento. Vamos, que tan sólo le faltó la nevera, la sandía y las cervecitas.
Chayo disfruta del verano junto a su familia. La cantante tiene tres niños: Antonio, de 9 años, fruto de su relación con Antonio Tejado, y Alejandra, de 6, y Andrés, de 5, de su matrimonio con Andrés Fernández. Y ¡Qué arte tiene la muchacha! La chica cogió la toalla como si fuera el capote de su tío Ortega Cano. ¿Para probar suerte al natural?
Eso sí, a la hora de recoger y vestirse, Chayo se hizo algún que otro lío. Donde esté una buena bata de cola que se quiten los vestidos de ganchillo, con tanto calado que la cantante no sabía por donde meter las manos para colocárselo.
Pero todos sabemos que a Chayo no hay nada que se le resista. Y si ya ha hecho carrera como cantante, ¿cómo se le va resistir un simple vestido? La sobrina de Rocío Jurado se colocó el típico vestido playero blanco y su turbante y levantó el campamento –sombrillas, sillas, neveras– y emprendió el camino a casa.