- La mujer de Kiko Rivera, que comenzó la desescalada con un radical cambio de look capilar, viajó a Madrid para volver al trabajo.
- La nuera de Isabel Pantoja regresó a 'Viva la vida' donde le contó a Emma García cómo había vivido el confinamiento en familia.
Después de tres meses alejada de la televisión, Irene Rosales por fin ha vuelto al plató de 'Viva la vida' donde trabaja como colaboradora. La esposa de Kiko Rivera viajó de Sevilla a Madrid para regresar a su puesto de trabajo y lo hizo presumiendo de su cambio de look. Durante la desescalada, Irene decidió dejar de ser rubia y ponerse de morena y, para ello, pasó por la peluquería. "Pues ya me he pegado el cambio. Tenía muchas ganas de ponerme de morena y ya hoy por fin lo he hecho", explicó a través de sus Stories de Instagram. Irene está feliz con el cambio aunque anuncia que, seguramente, en unos meses volverá al platino. “Estoy súper contenta porque me ha puesto justo el color que quería. Ya dentro de unos meses volveré a ser rubia seguramente pero de momento morena", explicó.
Ahora ha llegado la hora de volver a su puesto de trabajo y confesó que había tenido cosquillas en el estómago a la hora de volver a coger el AVE para viajar de Sevilla a Madrid. "Estoy nerviosa y con muchas ganas de volver", le explicó a Emma García con quien habló de cómo había pasado la cuarentena. La nuera de Isabel Pantoja explicó que su carácter calmado le ha ayudado durante el encierro y que lo ha llevado bastante bien hasta casi el final.
"En los últimos tiempos estaba bastante agobiada" y explicó que, en cuanto pudo, se llevó a su padre a vivir con ella porque, enfermo desde hace años y viudo desde el pasado febrero cuando falleció la madre de Irene, necesitaba de sus cuidados y atenciones.