Si cuando los concursantes de 'Supervivientes 2020' ponían rumbo a Honduras nos hubieran dicho todo lo que nos estaba por venir, quizá nos habríamos hasta reído, y es que ni en la mejor de las películas de ciencia ficción habríamos creído que una pandemia se apoderaría de nuestras vidas o que José Antonio Avilés, uno de los concursantes del reality más desconocidos, ocuparía horas de televisión y se convertiría, durante días, en el protagonista absoluto de la edición: el joven colaborador de Mediaset se inventó una vida ideal para hacerse un hueco en televisión, y aunque no le fue mal mientras duró, ahora su reputación está completamente por los suelos.
Habría que haber estado encerrado en una cueva (o en una isla desierta...) para no enterarse al menos de un poco de la historia (como su grado en Periodismo falso, sus titulaciones de inglés también falsas o su supuesta herencia 'a tocateja' de 19 millones de euros...), y eso es casi justo lo que les pasó a sus compañeros de 'Supervivientes', que al no poder tener información del exterior, no se enteraron de que la verdad de Avilés había salido a la luz. Pues bien, durante el último 'Debate' de la edición pudieron ponerse al día... y sus reacciones fueron memorables.
Sin duda, la que más alucinó fue Rocío Flores, que entre tanto cachondeo, puso la voz de la seriedad a sus 23 años: "Está muy bien que os lo toméis a cachondeo, pero esto tiene nombre, y es que es un mentiroso compulsivo", apuntó, antes de añadir: "O sea, entiendo que os estáis riendo porque él lo ha admitido y está en tratamiento", quiso saber. Sin embargo, la cosa no era así, y es que el cachondeo con este tipo de trastornos aún sigue siendo una asignatura pendiente.
La que también alucinó fue Ana María Aldón, que no logró articular palabra, pero Jorge sí quiso dejar claro que su talón de 200.000 euros no se lo confiaría a Avilés ni de broma...