Casi irreconocible tras un retoque seguido de otro en su afán por convertirse en influencer, Mar Torres se ha dejado ver en Marbella. La ex novia de Froilán viajó a la Costa del Sol para pasar unos días y celebrar su 22 cumpleaños (que fue el pasado 23 de junio), el primero tras su ruptura con el hijo de la infanta Elena. Allí, en un 'beach club', disfrutó de la compañía de unas amigas, y lució una estética muy 'hippy chic', con bandana colocada a modo pirata, shorts vaqueros, bolso de Saint Laurent y las chanclas de Hermés (el modelo Oran) que lucen todas las celebrities (y que, ojo al dato, según el material, pueden costar entre 500 y 2.000 euros). La joven cuidó hasta el más mínimo detalle, y llevaba su larga melena rubia ondulada como si saliera directamente de la peluquería.
Teniendo en cuenta dónde estaba, cabe preguntarse si coincidió con el que fuera su novio, el hijo de la infanta Elena, ya que el joven ha pasado la cuarentena en la zona, pero la respuesta es no: días antes de que se levantara el estado de alarma, el sobrino del Rey regresó a Madrid, a casa de su madre.
A la rica heredera de las empresas cárnicas El Pozo, con amistades de todo tipo, no pareció importarle la ausencia de Froilán y aprovechó para divertirse con sus amigas y celebrar su aniversario bajo el sol. Mar tiene cerca de 40.000 seguidores en las redes sociales y va forjando su popularidad al mismo ritmo que mejora su aspecto: pese a su juventud, se ha hecho un aumento de labios, operado la nariz, inyectado ácido hialurónico y contorneado el rostro.