- Kiko Matamoros que, hasta ahora, siempre se ha mostrado fuerte y optimista, está “bastante preocupado” por una inesperada infección de origen desconocido.
- En solo una semana, al colaborador le han extirpado la vesícula, ha sufrido una pancreatitis y se ha enfrentado a Makoke por el conflicto entre su novia y su hija Anita
Kiko Matamoros no levanta cabeza. Desde que el pasado 28 de julio, el colaborador de 'Sálvame' ingresara para someterse a una operación donde le extirparon la vesícula, no para de recibir un revés tras otro. Aunque su recuperación era muy buena, solo un día después de recibir el alta, Kiko volvía a ser ingresado aquejado de una pancreatitis. A lo largo del fin de semana, esta última y grave afección ha ido mejorando a pesar del disgusto de la polémica entre su hija Anita Matamoros y su pareja Marta López. Sin embargo, según las informaciones de última hora en 'Sálvame', el ex de Makoke está “bastante preocupado y caído” por una infección cuyo origen los médicos aún desconocen.
“Kiko está bastante preocupado y caído porque aunque la pancreatitis está mejorando y ya está tomando sólidos, hay una infección que no saben de dónde procede”, contaba el reportero de 'Sálvame' desde la puerta del hospital. Por ahora, le han realizado dos pruebas, una ecografía y un tac, cuyos resultados están esperando con la intención de detectar el foco de esta inesperado infección.
Hace pocos días, Kiko Matamoros se sometía a un operación donde le extirparon la vesícula. En ese duro momento, el ex concursante de 'Gran Hermano VIP' estuvo acompañado en todo momento por su pareja Marta López y la mayoría de sus hijos, salvo a Anita Matamoros, con la que no tiene ningún tipo de relación. A pesar de que parecía que todo iba correctamente, el colaborador de televisión, que tenía previsto reincorporarse hoy a 'Sálvame', finalmente, no ha podido acudir a su puesto de trabajo por unos fuertes dolores postoperatorios.
Y es que Kiko Matamoros ha tenido que ser ingresado de urgencia en una clínica de Madrid por esos fuerte dolores en el abdomen. A las puertas de la Clínica El Rosario, donde se encuentra ingresado Kiko, Omar Suárez daba la última hora del estado de salud del colaborador. Y es que, después de explorarle, el colaborador sufre una pancreatitis producida por una complicación de la operación: “Cuando le hincharon, no le limpiaron bien y la arenilla se ha desplazado al páncreas”.
Kiko Hernández ha podido hablar con el taxista que le ha llevado hasta allí junto a su pareja y aseguró: “Ha tenido que saltarse los semáforos del dolor que tenía en el abdomen, Marta le pedía que corriera”.
El padre de Laura Matamoros ya ha sido trasladado al hospital donde le operaron.
Vía: Diez Minutos ES