Sus vecinos, hasta el moño
Bieber harta a nivel internacional, con peticiones de deportación incluidas, pero también a nivel local, y es que sus propios vecinos están hartos del jaleo que monta en su mansión día sí y día también, además de por su comportamiento y su conducción temeraria (casi atropella al hijo de un vecino). ¡El sí que sabe sacar de sus casillas a la gente!