Su perro, su amor verdadero
Mucho más calmada que antes, Yle, que pasa de los hombres durante una temporadita tras la montaña rusa que supuso salir con Fede y Suso (aunque con este último durara una semana), prefiere ahora refugiarse en su perro, para ella su amor verdadero, al que da todo el cariño que ningún otro hombre ha sabido apreciar.
Ellos se lo pierden ¡y a más toca el perro!