Algunos amenazan con abandonar
Los datos sobre los nuevos salarios no se han filtrado, pero una cosa es segura: ¡los pretendientes están que trinan!
Lejos han quedado los 1.000 euros que se podían ganar en 2013, y hasta los 1.800 que podía ganar mensualmente un tronista, por lo que algunos han amenazado con negarse a hacer los retos y otros, incluso, con abandonar el programa.
Es más: varios pretendientes habrían contado que, además de cobrar poco, son ellos los que se tienen que costear los retos, un gasto obligatorio para la dinámica del programa, mientras que el alojamiento y el desplazamiento sí correría a cuenta de la productora. ¡Menos mal!