Un tierno abrazo y un adiós definitivo
Iván, sin aplausos, ni música ni mayor pompa, ha bajado por las escaleras sin mirar a otro sitio qu eno fuera Ruth... y se han fundido en un tierno abrazo. Tan tierno ha sido que, aunque creyeran que nadie les oía, se ha podido oir a través del micro de él: "guapa, preciosa, no te pongas así" mientras intercalaba las palabras con besos en la mejilla.
Ruth, sin embargo, no ha podido aguantar las lágrimas, peor él tiene claro que, aunque sigue sintiendo por ella, él está dispuesto a pasar página con una de sus pretendientas.