¿Cómo se conocieron?
Todo empezó de la manera más normal posible. Belén sufrió una subida de azúcar, y tuvo que ser trasladada en ambulancia al hospital, y el chico que la atendió se llamaba Miguel Marcos.
Lo suyo, que comenzó como una relación de conductor de ambulancia a paciente, culminó con un flechazo y una relación de lo más consolidada. Desde ese primer encuentro no han vuelto a separarse, y de eso hace ya más de dos años.
Belén está de lo más feliz, porque además Miguel, que es varios años más joven que ella, se lleva a las mil maravillas con su hija Andrea.