Todo comenzó en una discoteca
Gustavo González contó hace unos días en 'Sálvame' que Miriam Saavedra había montado un pollo considerable a su novio en una conocida discoteca del centro de Madrid, 'La posada de las Ánimas'.Al parecer, dos jóvenes se acercaron a tomarse una fotografía con el presentador y estuvieron un buen rato hablando con él, algo que no sentó nada bien a la peruana.
"A medida que la conversación se alargaba, comenzó a poner malas caras hasta que ya explotó. Se acercó a Carlos y le montó una escena de celos brutal", afirmó el periodista, antes de añadir: "Miriam fue subiendo el tono de sus palabras y sus insultos,hasta que llegó a las manos". ¡Pero qué feo!