Un paso más hacia la libertad absoluta
La libertad condicional ha supuesto sin duda un avance hacia su ansiada libertad. Recordemos que Maite ya disfrutaba desde el pasado 12 de agosto del tercer grado gracias a que su hija le había contratado como asistente del hogar.
Uno de los requisitos para que Maite pudiera salir de la prisión en tercer grado era tener un empleo, por lo que su hija Elia no lo dudó y le ha empleó como empleada del hogar y encargada de cuidar a su hija.