No pensaba que su hija lograra ser una gran artista
Alaska, ¿sois amigas?
No, ella es mi madre y le tengo un respeto. No le cuento todo, como yo tampoco quiero que me lo cuente. Cuando tienes una edad, tu madre te tiene que educar.
¿Le gustó el primer concierto de Alaska?
Salí decepcionada, era un grupo horroroso. Estaba también el padre de Carlos Berlanga y estaba igual que yo. Yo iba con mis amigas, las hermanas Benítez, que me decían que mi hija iba a ser artista y yo les contestaba: “Qué va, si no sirve”.