''Cuando le vimos la cara a Nathan después de todo el proceso de subrogación, se nos olvidó todo''
Como explica Samanta Villar…
Bueno, ella se ha venido arriba. Samanta dice muchas cosas que tiene razón pero que no son políticamente correctas, decirlas. A ella le ha pasado lo que ha pasado a muchas madres. Cuando tienes 20 años una noche sin dormir no es nada, pero no es lo mismo con 40. Yo antes me iba de fiesta y me pasaba una noche sin dormir y al día siguiente me iba a trabajar, y ahora sería algo imposible. Cuando ves que el niño come cada dos horas y media, dices 'tierra trágame'. La gente dice esa gran frase que nos anima a todos, "los 40 de ahora son los treinta de antes" y todo el mundo está encantado, pero la verdad es que terminas agotado al final del día. Pero bueno, luego el niño te mira con esos ojos y te sonríe por la noche y te vuelves loco, se te olvida todo. Cuando le vimos la cara a Nathan después de todo el proceso de subrogación, se nos olvidó todo, el precio, las lágrimas y todo lo que habíamos pasado.