Sin hablar español
¿Os apetece seguir ampliando la familia?
¡No! Me planto definitivamente. Además, tendría que dejar de trabajar otro tiempo más.
¿Cuál es el balance que haces de estos años de matrimonio con Chris?
Felices. Cada día estamos más unidos y nos conocemos más.
Suena como si nunca discutierais…
Claro que discutimos, y mucho. Nadie es perfecto y mucho menos una pareja. Además, sería aburridísimo.
¿Qué te saca de quicio de tu marido?
Que no ha aprendido español. Además, le doy mucha caña con eso. Somos diferentes y eso es lo bueno.
¿En cuetión de dieta, sigues siendo macrobiótica?
Sí, pero es muy difícil cuando viajas.
De todas formas, con tanto niño en casa ya se adelgaza.
Pues sí. Acabo tan agotada, que termino tomándome sus restos del desayuno.
¿Cómo eres como mamá?
Chris dice que tengo que ser más rígida. Soy muy blanda. Ahora ya van llegando a una edad que hay que ponerles límites, sobre todo a los chicos. A mí me toman el pelo, por eso se los dejo a su padre.