Una madre coraje
La Esteban, por supuesto, no se quedó callada y en ese momento contestó al padre de su hija: “No te preocupes que aquí está su madre para pagárselo. Y le colgué el teléfono”, soltó.
Carlota Corredera intentó saber por qué el marido de María José Campanario había cambiado de opinión: “Yo tengo una teoría pero no la voy a decir, –dijo refiriéndos, parecía, a María José Campanario– Él no tiene por qué pagar nada porque esto es una cosa que quiere Andrea y yo también para quitarla de todo el follón de los medios cuando cumpla los 18. Pero si él tiene tres hijos, lo normal es que los tres tengan lo mismo, ¿no?”