Su madre, Cristina Blanco
Cuando empezaste, ¿pensabas que ibas a llegar donde has llegado?
Suena a que he llegado muy lejos, y no es para tanto. Cuando empecé tenía diez años y era como un hobby, a los 15 años supe que me quería dedicar a esto. Estoy viviendo mi sueño, vivir de mi vocación.
En el programa de Risto Mejide te abriste, ¿te arrepientes de haber sacado a tu madre, Cristina Blanco, a la palestra?
No le doy importancia y no me arrepiento en absoluto. Fue algo natural. Era una entrevista para hablar de mi vida: mi infancia, mi adolescencia, mi familia.