Justin y su santo guardaespaldas
Una de las fotos que más polémica despertó fue la que le retrataba humillando a sus empleados. ¿No tendrá Justin Bieber parques o playas en Ibiza para practicar con el skate, que tiene que poner al pobre (y santo) guardaespaldas a hacer de obstáculo a ras de suelo? El hombre no podía con la cara de susto. Rígido cual 'rigor mortis', este pobre hombre se prestó para que el caprichoso cantante volara con el monopatín por encima de su cuerpo.