Y ahora... ¿cárcel?
Belén Esteban no puede estar más feliz. Por fin un juez le ha dado la razón y Toño Sanchís tendrá que pagarle 600.000 euros en concepto de facturas impagadas, intereses y costas del proceso. Pero Belén Esteban no está del todo contenta. Ahora quiere pedir cárcel para Toño.
Le acusa de falsedad documental y suplantación de identidad al quedar demostrado en el juicio la falsificación de varias de sus firmas, delitos tipificados en el código penal con pena de cárcel.
En este proceso, que la colaboradora de Sálvame quiere iniciar en los próximos días, la responsabilidad recaería íntegramente contra Toño Sanchís, al ser él el que se ocupaba en la empresa Lorant, SL de las labores administrativas. En el proceso civil, ha sido su esposa, Lorena Romero, la procesada al constar como administradora única de la sociedad.