Terelu Campos se sincera sobre el suicidio de su padre: “Me desgració la vida”

La hija de María Teresa Campos desvela en su libro 'Frente al espejo' cómo vivió el peor episodio de su vida con la mayoría de edad recién cumplida.

Una de las cosas más duras para Terelu y su hermana Carmen fue enfrentarse a la pérdida de su padre cuando tan sólo eran unas adolescentes de 18 y 17 años respectivamente.

Sin duda, las páginas más difíciles de escribir para Terelu eran las relativas a cómo sucedió, a pesar de ser un incidente que ya había contado cojn anterioridad en 'Sálvame': "Nosotros estábamos en Málaga, nos íbamos a casa de mi padre a Marbella al día siguiente y llamamos para avisarle. 'Bueno, esperaros, ya mañana hablamos porque no sé si mañana tengo lío'. Y ocurrió. Fue la última conversación", reconoce.

En el relato da muchos más detalles, y es ahí donde relata la pena que le causó la muerte de su padre: "Lo siguiente es lo que se sabe. La historia ocurrió con premeditación y alevosía ... Y allí se pegó un tiro. Fenomenal, ¿no? Yo siento mucha pena, pero mucha pena por mí, que tenía dieciocho años y por mi hermana, que tenía diecisiete. No es fácil convivir con eso. No es sencillo olvidarte de esa gran putada", cuenta Terelu.

Una de las confesiones más duras de la colaboradora es la relativa a cómo le ha afectado en su vida la muerte de su padre: "No puedo dejar de pensar que me desgració la vida de la manera más cruel. Tenía cuarenta y ocho años, le quedaban muchas cosas por vivir. Y a mí, junto a él, también".

Dispuesta a sincerarse, Terelu confiesa que su hermana Carmen y ella tuvieron tenían miedo del arma de su padre: "Mi padre tenía la pistola en un maletín. A veces mi hermana y yo veíamos que lo cogía y se iba de casa. Y, sin decirnos nada, entre nosotras se palpaba el miedo, el presentimiento de que ocurriera algo terrible", afirma.

Rota de dolor, Terelu habla de cómo pasó de odiar a su padre a perdonarle. "En ese instante lo odié. Lo odié con toda mi alma. Con toda mi rabia. Y mi dolor. Y mi amor. Porque yo le quería. ¡Muchísimo!", afirma con sinceridad, añadiendo además que "hace unos cinco años fue lo que hice: acercarme a su tumba y decirle lo que, tal vez, a él le hubiera gustado escuchar: Bueno, te perdono".

En el terreno sentimental, Terelu se confiesa una persona díficil de soportar, explicando cuáles son sus nececidades. "Pocas personas son capaces de soportar, de soportarme. En momentos en los que dudas... Necesitaba a alguien que me comprendiera cuando le dijera "no puedo hablar", ha confesado.

Otro tema personal que Terelu no ha dudado en tratar en sus memorias es el relativo al cambio físico que ha vivido en los últimos años. "No me gusto, no me gusta lo que veo, me estoy mirando al espejo y no me reconozco. Este no es mi cuerpo, no es como yo quisiera que fuera, como era antes", escribe.

Sincera y feliz de haber sobrevivido al cáncer, Terelu define cómo fue su lucha contra la enfermedad. "Con la quimio tienes la sensación de que un camión te pasa por encima. La buena noticia es que ese camión no me ha matado", afirma.

Sin dejar ningún tema sin tratar, Terelu también se ha pronunciado sobre cuál fue uno de sus peores momentos laborales. "Dejar de presentar el 'Deluxe' fue uno de los momentos más amargos de mi carrera. Entiendo que nada es para siempre, y que si te quitan no significa que no lo hayas hecho bien", afirma.

Otra parte de su vida que Terelu ha querido compartir es la relativa al matrimonio de sus padres, de lo que afirma que, aunque se quisieron, acabaron en el desamor. "Mis padres vivían en el desamor. Pero también en el respeto. Nunca se vivió una situación violenta. Pese a que mi padre era una persona compleja. Él no era un hombre fácil... Durante años el fue el hombre de la vida de Teresa. Otra cosa es que en los últimos años la relación se deteriora", aclara.

No cabe duda de que Terelu ha usado sus memorias para darse más a conocer y liberar sentimientos y pensamientos que le acompañan desde siempre. Pero otra consecuencia es que ha podido mostrar todo su amor y cariño a las personas más importantes de su vida, a las que les dedica unas emotivas palabras en el libro. 

"A ti, mamá, el pilar de mi vida, esa mujer que me ha enseñado a ser, espero, una buena persona; a mi hermana, qué importante en la vida es tener un hermano, cuánto siento no haberle dado uno a mi hija; a mi hija por ser una madre tan exigente -no dudes, Alejandra, que siempre es pensando en lo mejor para ti-; y a todas las personas que, en algún momento, han tenido una palabra de cariño y respeto; a ti, mi querido Rafa Lorenzo, qué importante eres en mi vida; y a ti papá, cuánto me hubiera gustado que hubieras podido estar presente en la vida que he vivido y en la que espero seguir viviendo".