Con toda la parafernalia
Al parecer, sin embargo, Kiko, que supuestamente habría tenido ganas de abrirse camino en el mundo del porno, no consiguió estrenarse por todo lo alto por los nervios (según contó Matamoros), a pesar de estar entregado a la causa: "En ese sentido, no triunfó, y llevaba un traje negro que se compró para hacer el casting con velcro en los pantalones para tirar y quitártelos de golpe", apuntó el colaborador.