Tuvo que abandonar el trabajo
De su acosadora y jefa, Tárrega contaba que "movía sus tentáculos para que yo no trabajase. Me tuve que ir a trabajar a otro sitio, fue mi forma de plantarle cara", contaba Cristina,.
"Podía haber hecho una denuncia por acoso pero no lo hice y lo puse en manos del destino. Cuando me fue del trabajo le dije: "acabaras comprando el papel del váter para limpiar los escrementos que sueltas y al tiempo fue despedida".