No se han querido hacer cargo de la acusación
Francisco, por su parte, que se declaró inocente, denunció a Sara Montiel, a su vez, por intromisión en su derecho al honor, y por lo que le reclamó casi la misma cifra que ella a él: unos 350.000 euros. Una denuncia que, sin embargo, no prosperó, ya que el juez la desestimó por no existir indicio de delito.
Los hijos de Sara Montiel, sin embargo, no se han hecho cargo de la acusación, pero sí han querido estar presentes en la vista ante el juez.