A través de su historia de amor...
"Corría el año 2016, junio. Hacía mucho calor, y estaba disfrutando de unos días delociosos en mi pueblo. Sant Gregori, al lado de Girona. Rodeada de naturaleza , mi casa, mi familia. Tardes de piscina con mi prima , cenas al aire libre, noches con mi hermano viendo las estrellas. Mi casa olía a verano. A barbacoas, a amor, a calor a sandía y a cerezas. Estaba esperando la respuesta de un casting de México. Y esa noche, le pedí al universo que me diera una señal. Caminé por el bosque, a la luz de la luna, descalza, y me encontré con una herradura antigua de caballo de mi abuelo. Mi abuelo tenía caballos, y yo montaba con él cada domingo. Entonces, no entendí el significado tan enorme de esa herradura. Entendí que era la suerte, que era un sí al casting de México, pero no entendí nada más. Hasta hoy. Efectivamente fue un sí, y volé a México para empezar una serie muy rockanrollera. Lo próximo que me viene a la cabeza es esa cena con los que iban a ser mis compañeros de rodaje durante unos meses. Yo llegué casi la primera con Martin Altomaro y Leo llego un ratito más tarde cuando salía del teatro. No recuerdo mucho más. Ni quien estaba. Sólo que supe en ese instante que me enamoré . Resulta que Leo y yo habíamos hecho una peli juntos un año atrás, pero yo estaba en otro planeta y él creía que yo era una estrellita rubita poco inteligente".