Un sexo no apto para todos los públicos
Respecto a sus prácticas, ambos reconocen no hacerle ascos a un sexo con ciertas dosis de agresividad. "Que me den una hostia controlada sí que me gusta", dice Sonia; "A mí también me gusta que me dé algún cachete", añade él.
Ya puestos en harina, la pareja tróspida da detalles sobre sus relaciones sexuales, para dar más morbo a la entrevista: confiesan, por ejemplo, que son "muy escandalosos en la cama" y Sonia llega a decir que sus vecinos "están hartos" de ella, aunque Jaime matiza que "si hay amigos o madres cerca, se pone en mute y no se entera nadie". ¡Qué detalle pro su parte!