Para empezar, sufrimiento con la cera fría
¿Lo primero? A pesar de que el refrán dice "donde hay pelo, hay alegría", el vello ya no se lleva en según que zonas, por lo que pasó por chapa y pintura para eliminar la pelambrera de su pecho y espalda: "No duele tanto como pensaba", dijo sin apenas queja ante los tirones, y es que reconoció que era la primera vez que se depilaba el pecho.