Estaba guapísima, pero no todo ha sido color de rosas...
Aunque lo cierto es que María está guapísima con el cambio, no toda la transformación ha sido color de rosas.
Durante el cambio, en sus charlas con Cristina ha confesado que es una mujer muy insegura y que muchas veces le ha salido bien lo de hacerse la tonta.
María ha roto a llorar con los estilistas, a quienes les ha contado que se arrepiente de haber trabajado en cine de adultos. Pero eso no es todo, también ha contado que su relación con Mark es tan tóxica que se insultan todos los días, aunque él le dio el regalo más importante, sus dos hijas.