¡Primer asalto!
Cuando empezaron a llegar todos, los roces comenzaron a surgir, sobre todo con Anita, a la que parece que Lucía no le sonaba demasiado: "Estuviste firmando a mi lado en Sant Jordi", le recordó Lucía, aunque luego, en las entrevistas personales, ahondó en el tema: "Fue la experiencia más humillante de mi vida porque ella firmó muchos más ejemplares que yo". ¡Cuánto resquemor!
Además, lo mejor de la oche fue cuando Ana aquejó una reciente gastroenteritis ("Estuve ayer ingresada") que le impedía comer nada, una historia que nadie se creyó, y que luego ella explicó muy pícara: "Había un montón de platos, pero no te sabría decir ninguno, eran indescriptibles", decía a cámara. "La pinta era rara, no sé el sabor, no me he atrevido", explicaba.