Es 20 de abril, y el encuentro se ve truncado por la repentina llegada de Carolina Adriana Herrera a Sevilla. Quizás eso explique la rapidez de María por coger su bolso y desaparecer del reservado.
La reacción de la pareja, este último día, al querer ocultar a Carolina Adriana que están comiendo juntos, sus continuas citas y el beso que fotografié el día 11 de marzo, me hacen pensar que, entre el diestro y la actriz, hay algo más que una amistad. Quizás, como dice María, se estén conociendo. Evidentemente, no se prometieron matrimonio, pero ya se sabe lo que dicen: una imagen vale más que mil palabras. En este caso, no sólo hay una imagen, podemos hablar de una secuencia completa.