Para ello la Esteban se tiene que enfrentar a preguntas como ésta: “¿Por qué se te ha deteriorado tanto tu preciosa naricita?” Belén captó la indirecta a la primera y fue al grano: “Sí, he probado la droga, pero nunca me he enganchado a nada, ni he sido una yonqui de nada. He salido y me lo he pasado muy bien, pero en la vida hay un tope. Y yo siempre he sido muy consciente de lo que hacía. La vida hay que vivirla toda.” Belén, además, aseguraba que no tenía ninguna adicción porque: “Teniendo el trabajo que tengo, se notaría.”