...y al final, no fue para tanto
Los chicos esperaban una noche de lujuria y pasión, pero parece que la pizza, el vino blanco y su adorada cerveza no ha sido suficiente para acabar de encender la chispa, y es que, aunque las cámaras estaban apagadas, la presión era mucha, sobre todo por parte de él, que no estaba seguro de si acabaría viéndose algo fuera ¡y al final le costó rematar la faena! "Había muchos micrófonos, cámaras, focos... preferimos un edredoning", aseguraron después.