Juan Miguel, ¡con el culo al aire!

Juan Miguel está sufriendo las consecuencias de lucir bañadores tan ajustados. El ‘superviviente’ se lamenta de que las rozaduras en la entrepierna le impiden andar con normalidad y llevar una vida cómoda.

“Tengo una cosa ahí que es muy gorda y se me cae y tengo todo rojo y me lo tengo que quitar para bañarme, para darle un poquito el aire porque esto no puede ser”, confesó el peluquero a una ojiplática Sandra Barneda.

Por ello, el exmarido de Karina ha optado por dejar a un lado los bañadores y cada vez que se mete al mar disfrutar del agua de Honduras… ¡en pelota picada!

Los sensuales baños de Juan Miguel se han convertido en una auténtica atracción para el resto de sus compañeros. Tanto es así, que Laura Matamoros y Alejandro Caracuel ya se han ‘peleado’ por recibir el lanzamiento desde el agua de uno de sus ‘discretitos’ bañadores.

El peluquero disfruta como pocos de hacer nudismo acuático y chapotea de aquí para allá dejando al descubierto todas sus vergüenzas. Además, inteligente él, aprovecha para practicar la prueba de apnea dejando a la superficie sus blancas posaderas.

“¡Qué alegría! Aquí con el agua y los huevos fuera”, afirma sin miramientos.

Mientras realizaba un sofisticado tratamiento capilar a Alba Carrillo, la modelo no pudo contenerse y opinó abiertamente sobre lo que esconde allí abajo.

“De verdad, tienes unos huevos gigantes. Cuando me estabas echando las cartas del tarot yo decía, ‘no me puedo concentrar, se me van los ojos a los huevos’”, dijo entre risas.

Tal es el problema genital de Juan Miguel que se pasa la mitad del tiempo con gran parte de sus testículos asomando por la entrepierna.

“Estoy hablando contigo de la enfermedad que tienes ahora y te tengo que ver el huevo”, dijo la joven. “¿Sé me salen? Qué quieres que haga, no lo mires”, le contestó el estilista mientras se colocaba muy discretamente sus partes pudendas.

Para rematar, Leticia Sabater también quiso opinar sobre el enorme atributo de su compañero. “Escucha, ¡estoy impresionada! ¿Pero todo eso es tuyo o tienes un calcetín ahí dentro?”, le preguntó, a lo que contestó Juan Miguel: “¿Qué quieres que haga si tengo los huevos gordos? ¡No puedo hacer nada!”.

Para todo aquel que tenga interés en sus medidas, Juan Miguel despeja todas las dudas: “La pilila la tengo grande y gorda también… Tengo más grande la picha: un palmo y tres dedos”.