De las lágrimas de tristeza a las de risa
"Lo que tienes que hacer es ponerte la sonrisa, reír, ser feliz... que llevo un tiempo que no te veo reír. No te puedes venir abajo...", le comentó él en una charla íntima a la orilla del mar llena de sonrisas cómplices y buen rollo, peor es que Iván tenía razón: Desde que pisó Honduras, Alba, incluso antes de empezar a concursar, ya empezó saltando de una gresca a otra con su madre y con el resto de sus compañeros, y por ello la hemos visto llorar más que reír.
"No me vengo abajo, pero sí llevo unas semanas que estoy bloqueada. La vida me ha bloqueado de un tiempo a esta parte, y quieras que no te cambia el carácter. Es que este año me han dado palos hasta en el carnet de identidad", le contestó Alba Carrillo apesadumbrada.