Luego se lo dijeron a la cara
Lo cierto es que después de criticarla a la espalda, Alba y Laura tuvieron una conversación con Paola en la que volvieron a recriminarle a la italiana su actitud. Alba le dijo que no podía estar quejándose todo el día porque ella ya no puede más con eso. Laura mantuvo el mismo argumento que la modelo. A las quejas de sus compañeras, Paola respondió que lleva unos días que está sola y callada. Además, le comentó a Laura que ella es más débil y que por eso llora, mientras que la hija de Kiko Matamoros no necesita llorar para desahogarse.