Obsesionado
A principio, Juanmi se avergonzaba de enseñar sus carnes, por lo que lucía un bañador de cuerpo entero que tapaba su prominente tripa, pero pronto cogió confianza con sus compañeros y con las cámaras y nos regaló momentos (o, más bien, momentazos) que tardaremos en olvidar...
De hecho, tal era su obsesión con perder peso que, con una simple cuerda, controlaba cuántos centímetros de barriga perdía ¡cada día!