Antiguas rencillas
Pero lejos de amainar, Lucía sacó toda su artillería y volvió a la carga contra Kiko recordando el incidente que este tuvo con Alba por meterse con ella por ir en pijama.
Le llamó mamarracho, pringado y mantenido y pidió a cámara que lo echasen de la isla.
Tras esto le llamó sinvergüenza y él le preguntó si iba a estar todo el día insultándole. Ella muy enfadada le dijo que llamarle sinvergüenza no era un insulto si no un hecho.
También le llamó torturador por no querer ir de paseo con ella y él le dijo que se estaba pasando.
Según Kiko, Lucía está desquiciada y decidió ir al baño mientras Lucía estaba con un machete cortando un coco. Kiko la llamó sucia y ella, dale que dale al coco y chinchando hasta el límite a Kiko.
Tras esto, la voz de una persona de la organización entra en escena y le dice a Lucía que tiene que irse.
La discusión, por fin, llegó a su fin.