Tras la expulsión de su compañero, la concursante se quedó destrozada. Se ha pasado la noche llorando y pensando sobre su futuro dentro de la casa. El concurso estaba dispuesto a proporcionarle un compañero nuevo, algo que a la joven no ha parecido hacerle mucha gracia. Unas horas más tarde, después de hablar con 'el Súper', Indhira ha decidido abandonar el concurso: "Gran Hermano es así, nunca sabes lo que va a pasar. No sé si hago bien o no, pero creo que es lo más coherente". Ahora la concurante tendrá que pagar 12.000 euros, cuantía establecida por la organización del programa para los concursantes que deciden abandonar voluntariamente.