Kiko: “Un puesto de consuelo”
Acaba una edición en la que hemos visto de todo: cuernos, broncas, sexo, amor, odio… Eso ha sido GH 12, que ha llegado a su fin con una más que esperada ganadora, Laura Campos. Yago, mientras, se volvió a casa con el único consuelo de haber quedado segundo. Me alegró que Marcelo fuera tercero, porque así se habrá dado cuenta de que ha permanecido dentro de la Casa gracias a su ‘totita’. Aunque tanto él como Mercedes Milá se empeñaran en que su entrevista fuera larga, el chaval no daba para más. Optó por esconder la cabeza como las avestruces mientras sus compañeros le ponían fino. Si algo hay que reseñar, es que a las 1:30 h. salió el Gordo: ¡Marcelo dejó plantada en vivo y en directo a la ganadora! El único punto positivo que le doy al chico es que, por una vez, se mostró sincero y cogió el toro por los cuernos, cuando lo sencillo hubiera sido seguir con su papelón y cortar con Laura luego. No pude evitar sentir lástima por la de Parla. Si fuera por ella, habría mantenido eternamente a Marcelo dentro de esa casa para que su amor no se le escapara. Me pareció extraordinaria la respuesta al vídeo de su ex novio, aclarando que todo lo que tuvieran que hablar lo harían en privado. Aunque le recomiendo a Laura que, antes de hacerlo, lea la entrevista que Samu concedió a esta revista, para que sepa por dónde van los dardos que va a lanzar su ex el próximo miércoles en Enemigos íntimos.