Rosi prefiere ser anónima a que no la quiera nadie como a Aída
Como Rosi, que se remonta a la noche de los tiempos en la que famosos y anónimos estaban separados. En aquel barco los concursantes desconocidos sólo podían comer latas, pero vivían en paz y armonía... hasta el momento en que llegó Aída . "Llegó al barco como una prepotente y una diva, queirendo organizarlo todo", recuerda .
"¿Tú te cress que te pudes pasar la vida diciendo que es un privilegio convivir con Aída Nízar?, ¿Pero tú quién eres? Privilegio es estar con mi madre, con mi padre, con mi hija y con mi novio. No contigo, so payasa". Comentó indignada, y anadió: "Prefiero seguir siendo un anónima, que no me conozca nadie que ser como ella, que no la quiere nadie".