Según datos del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, el 21% de españoles en 2012 tenía un smartphone, frente al 81% a día de hoy. Con respecto a Internet, un 75% de usuarios se conecta a través del móvil. Este dispositivo se ha incorporado a nuestra vida facilitándonos información inmediata, acceso a redes y compras on line. Sin embargo, surgen estudios de cómo la hiperconectividad y un uso excesivo del móvil afecta a las relaciones personales:
Phubbing. Concepto de moda, formado por “phone” (teléfono) y “snubbing” (despreciar). Consiste en ignorar a la pareja o a la persona que nos acompaña, mientras prestamos atención a los mensajes del móvil.
Nomofobia. “No mobile phone phobia” (o fobia a no tener el móvil). Trastorno de ansiedad generado por el hecho de dejarse el teléfono olvidado en casa o quedarse sin batería.
Fomo. “Fear of Missing Out” (o temor a perderse algo). Concepto que hace referencia al uso de redes sociales: la continua conexión digital ha generado una necesidad de estar al tanto de todo. Cuando ese deseo no se satisface, surge el temor a la exclusión, a quedarse fuera y perderse algo.
Estudio y Tecnología en España
150 veces consultamos el movil al día: los últimos estudios revelan que las personas más propensas a engancharse a la tecnología digital son los “adictos a la inmediatez” de la información. La mensajería instantánea es la aplicación más utilizada por los usuarios: un 32% la consulta cuatro veces a la hora.
Jóvenes: smartphone para todo
En nuestro país, el 93% de los menores de 25 años se conecta a Internet a través de su smartphone; el 83% visiona vídeos; y el 65% escucha música. También lo usan como despertador (65%) y como reloj (64%). Son datos de Google Consumer Barometer. De un informe de la OCDE se desprende que un 22% de las chicas y de los chicos de 15 años se conectan a las redes más de 6 horas al día. Su nivel de adhesión es tal que un 7 % confiesa sentirse mal si no tienen conexión a Internet.